La Domus Galilaeae, un centro para el anuncio del Evangelio
Jacob Bellido
Jacob Bellido
(CAMINEO.INFO)- También este año la fiesta de la Epifanía ha sido celebrada en un clima de particular alegría en la Domus Galilaeae, el centro internacional de los Neocatecumenales que se alza en Korazim, sobre la montaña que circunda el lago de Tiberíades (en Israel). Para compartir el gozo y la alegría han sido invitados también 500 hebreos (el día 6) y cerca de mil árabes cristianos de Galilea (el 7). Han acogido la llamada familias, niños y personas de todas las edades.
La Epifanía en la Domus Galilaeae.
Se ha renovado el festivo encuentro con los hebreos y los árabes cristianos de Galilea - Con los Magos en la Domus Galilaeae
También este año la fiesta de la Epifanía ha sido celebrada en un clima de particular alegría en la Domus Galilaeae, el centro internacional de los Neocatecumenales que se alza en Korazim, sobre la montaña que circunda el lago de Tiberíades (en Israel).
Para compartir el gozo y la alegría han sido invitados también 500 hebreos (el día 6) y cerca de mil árabes cristianos de Galilea (el 7). Han acogido la llamada familias, niños y personas de todas las edades.
«Hemos tenido la idea de hacer un encuentro fraternal invitando a nuestros vecinos de casa, los hebreos de los kibbutz y de las cooperativas del entorno. Es una experiencia que repetimos desde hace ya tres años. Pienso que esto puede ayudar en las relaciones entre la Iglesia y el mundo hebreo» ha explicado Rino Rossi, responsable de la Domus Galilaeae. Los «vecinos» se han mostrado muy contentos con la acogida.
El coro de jóvenes y seminaristas provenientes de todo el mundo, que aquí en la Domus Galilaeae trabajan y prestan un servicio voluntario, ha seguido los cantos en hebreo, junto con algunas interpretaciones musicales realizadas por los músicos romanos Gabriele Croci (violinista) y Daniela Morelli (pianista).
Tres jóvenes seminaristas, provenientes de España, India y África, se revistieron con la vestimenta de los Reyes Magos, y contaron su experiencia en Tierra Santa y ofreciendo dulces y regalos a los niños.
El día después, fiesta para los árabes cristianos, a pesar de la lluvia torrencial, fueron a la Domus en masa. Cerca de un millar de personas se reunió entorno a los Magos, siendo el Arzobispo Melvita Mons. Elias Chacour, que presidió el encuentro, el que impartió la bendición final.
«Es muy importante para nosotros estar en este lugar, porque es la zona en la cual –según también alguna antiquísima tradición beduina – Jesús pronunció el discurso que constituye la Carta Magna, el corazón de nuestra Fe» dice el Padre Rino Rossi, responsable de la Domus Galilaeae, en referencia a la propiedad franciscana en la que surge el centro Internacional: «La Custodia de Tierra Santa ofreció este terreno al Camino Neocatecumenal para que perteneciera a la Iglesia y no fuera expropiado por el gobierno. Kiko Argüello y Carmen Hernández, iniciadores del Camino, con buena voluntad lo aceptaron».
Kiko, junto a un equipo de arquitectos españoles e italianos, ha elaborado el proyecto y ha seguido la realización. La construcción se inició en 1998, y ha constituido un ejemplo significativo de colaboración entre empresas hebreas y cristianas, con la aportación de la mano de obra árabe (musulmana, drusa y cristiana). Los fondos para la construcción han sido recogidos de la generosidad de los hermanos del Camino Neocatecumenal de todas las partes del mundo, pobres y ricos.
La visita de Juan Pablo II, en marzo del 2000, a la Domus ha significado una fecha inolvidable. En esta ocasión el Papa exclamó «El Señor os estaba esperando en este monte».
Al centro de la Domus Galilaeae vive una comunidad formada por matrimonios, seminaristas y jóvenes, provenientes de todo el mundo. Ofrecen un servicio gratuito y espontáneo según sus posibilidades, y llevan una vida de oración y trabajo. Las acogidas se iniciaron a partir de 2003, en un momento en el que las peregrinaciones a Tierra Santa se habían prácticamente estancado.
La finalidad de la Domus, es, ante todo, ofrecer una acogida a las Comunidades Neocatecumenales que al término del Camino, como iniciación cristiana, vienen de los cinco continentes en peregrinación a los Lugares Santos. La estructura quiere también ofrecer hospitalidad a los Obispos, presbíteros y Seminaristas, con la intención de ayudar a conocer la geografía de la Salvación.
La Domus Galilaeae realiza además un servicio a la iglesia local, acogiendo ejercicios espirituales del clero y otras iniciativas, como encuentros de Obispos con el objetivo primario de promover la evangelización.
El centro está también convirtiéndose en una ocasión de encuentro entre los cristianos y los hebreos. «Estamos sorprendidos –afirma Rossi- por el flujo creciente de hebreos que, atraídos por la belleza de la casa, vienen a visitarnos. Queremos poner en práctica el deseo del Papa que ésta Casa se convierta en un puente de comunión y amistad con el mundo hebreo, y una de las iniciativas es la fiesta de la Epifanía que hacemos desde hace tres años».
El Camino, en los últimos dos años, ha realizado misiones en varias parroquias de Tierra Santa, como en Tarshiha y a Fassuta en Galilea, para de algún modo dar a los cristianos del lugar una manera de profundizar en la propia fe. Encuentros con catequesis han sido también efectuados por Judea, Jerusalén, Belén y –tras varios años- en Haifa, cerca de Tel Aviv.
di Sara Fornari, Korazim, 12 de enero de 2007
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